+Violencia y falta de caminos pavimentados en la Sierra, frenan su calidad de exportación
En los campos ejidales de San Antonio Texas, municipio de Coyuca de Catalán, Sierra de Guerrero se cultiva y produce tres variantes de aguacates; Méndez, Flore de María y Hass, este último termina en supermercados de Estados Unidos y, este domingo, el fruto se venderá a precios elevados por el espectáculo del Super Bowl, mientras que los productores guerrerenses solo recibieron 9 pesos por cada kilo de aguacate.
El aguacate Hass que se produce en las más de tres mil hectáreas del ejido de San Antonio Texas fue acaparado por una empresa comercializadora del estado de Michoacán. Desde hace 18 años, los productores guerrerenses han tenido que recurrir a intermediarios para vender el aguacate que se los pagan a un bajo precio.
Los obstáculos que enfrentan los productores de aguacate de la sierra de Guerrero para ser ellos los exportadores directos con empresas nacionales o extranjeras son: la falta de caminos pavimentados para transportar la fruta en buenas condiciones, carecen de recursos para implementar tecnificaciones en las huertas, desconocen de estrategias comercialización y enfrentan los ataques de grupos delincuenciales que intentan despojar los recursos naturales de la Sierra.
En el ejido de San Antonio Texas, del municipio de Coyuca de Catalán se ubica la empresa Aguacates Don Prudencio de la familia de Víctor Espino Cortes que este año cosechó cerca de 200 toneladas de aguacate y, por cono contar con una estrategia de comercialización, el aguacate se vendió a una empresa de Michoacán que lo exportará a Estados Unidos.
Durante un recorrido a las huertas de aguacate de San Antonio Texas, Víctor Espino Cortés mostró las condiciones en que laboran más de 70 productores de aguacate quienes en los últimos dos años se han venido defendiendo para no ser secuestrados, extorsionados o asesinados por presuntos sicarios de un grupo delictivo.
Ese grupo delincuencial ha atacado a al menos 10 ejidos en la Sierra, la razón, de acuerdo a Víctor Espino son bandidos que buscan apoderarse de los recursos como el agua, la madera, las huertas de aguacate y las minas.
Pese a los ataques que realiza ese grupo delictivo en poblados de la Sierra, los habitantes de comunidades serranas resisten y afirman que en esa zona se ha cambiado la siembra y cultivo de enervantes por frutos como el aguacate, la pera, el durazno y limón.
Ahora, lo que desean es que el gobierno federal y del estado los apoye con recursos para pavimentar los caminos, se combata a los grupos delictivos que intentan irrumpir en la zona y, que les envíen proyectos para conocer la comercialización, así como la certificación de las huertas.
Actualmente de 70 productores de aguacate solo cuatro han logrado la certificación de su producto. Se espera que el próximo mes de abril otros cuatro productores puedan obtener esa certificación con el apoyo del Comité Estatal de Sanidad Vegetal de Guerrero.
Los productores están dispuestos a fijar un solo precio al kilo de aguacate, que sería de 30 pesos el kilo y así el consumidor tenga un precio justo y accesible.
Víctor Espino sostuvo que el cultivo y producción del aguacate en la Sierra sería una buena fuente de empleo, debido a que el año pasado, tan sólo en la empresa Aguacates don Prudencio, se otorgaron 150 empleos, cuyos peones recibían un pago de 500 pesos diarios, que incluía comida y dormitorios por más de 20 días que dura la cosecha.
La petición al presidente Andrés Manuel López Obrador es que no les envíe dádivas como despensas o becas, porque en la Sierra hay trabajo y lo que necesitan los productores son pavimentos de caminos, riegos tecnificados y estrategias de comercialización, que les ayuden a combatir las mafias que acaparan los frutos y que los verdaderos productores de la Sierra puedan vender el aguacate directamente a Estados Unidos.