Ante la caída en el precio de la amapola, los productores de la sierra de Guerrero buscan cultivar flores, aseguró el obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza.
El obispo asistió este lunes a chichihualco, cabecera del municipio Leonardo Bravo donde permanecen familias desplazas por la violencia. En entrevista el Rangel Mendoza insistió en que seguirá buscando una tregua entre los grupos delictivos de la zona para lograr la paz.
Rangel Mendoza aseguró que la violencia ha rebasado al gobierno del estado y las armas de los delincuentes “muchas veces son igual o más poderosas que las del gobierno”.