Guerrero. – El alto costo en la autopista del Sol que conecta la Ciudad de México con el puerto de Acapulco no es garantía de buenas condiciones, al contrario, registra con frecuencia reparaciones que reducen la circulación en algunos tramos a un carril.
El 13 de septiembre en pleno fin de semana largo por las fiestas patrias, Caminos y Puentes Federales (Capufe) anunció el incremento del peaje en la autopista considerada la más costosa y peligrosa del país.
El incrementó causó sorpresa y enojo entre el sector turístico de Acapulco quienes reprocharon al gobierno de Andrés Manuel López Obrador el aumento a lo que se sumaron las fracciones del PRI y PRD en el Congreso local quienes cuestionaron que aunado a la disminución del recurso para la promoción turística, principal actividad económica de Guerrero, se sume el incremento de la autopista.
Una semana después del aumento, el Congreso local exhortó a Capufe al Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) para que disminuyera el costo del peaje, sin que hasta el momento haya respuesta.
Las tarifas en las tres casetas que están en Guerrero quedaron de la siguiente manera: en Paso Morelos, los autos pagarán en el paso directo a Chilpancingo en 145 pesos, de los 141 anteriores. En la caseta de Palo Blanco, los automovilistas pagarán cuatro pesos más y la tarifa quedó en 134 pesos. Mientras en la caseta de la Venta, la tarifa pasó 114 pesos, a 118 pesos.
El incremento en el peaje se suma las malas condiciones de la vía. A 26 años de inaugurada por el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari, la autopista registra constantes reparaciones, baches, inseguridad y derrumbes que en ocasiones han generado el cierre a la circulación.
El 19 de junio la autopista permaneció cerrada en ambos sentidos durante 12 horas luego que se registrara un derrumbe en el kilómetro 189 en el tramo Cuernavaca-Acapulco, en Paso Morelos.
En ese momento Capufe informó que se determinó cerrar la circulación vehicular en ambos sentidos debido a las condiciones de riesgo y el volumen de tierra. La circulación fue desviada hacia la carretera federal Chilpancingo-Cuernavaca.
