El reportero Dimas Urías acusó que, tras la agresión de un presunto escolta, el presidente del club, José Andrés Ríos Ortega, observó los hechos sin reaccionar ni deslindarse
El reportero Dimas Leyva Urias denunció públicamente haber sido agredido por un presunto elemento de seguridad al término de un evento deportivo realizado en el Polideportivo de Chilpancingo, donde se rindió homenaje a David José García Vanista, joven futbolista que perdió la vida en los hechos de Iguala, ocurridos en septiembre de 2014, cuando fueron desaparecidos 43 estudiantes de Ayotzinapa.
De acuerdo con su testimonio, la agresión ocurrió cuando intentaba entrevistar al presidente del club Avispones de Chilpancingo, José Andrés Ríos Ortega, quien asistió al acto conmemorativo.
Dimas relató que mientras realizaba su labor periodística, un sujeto identificado como parte del equipo de seguridad del directivo lo empujó e intentó golpearlo, situación que fue contenida gracias a la intervención de otros comunicadores presentes, quienes también fueron amenazados verbalmente.
“Solo estaba haciendo mi trabajo, formulando preguntas. En ningún momento lo ofendí o provoqué. Este sujeto nos amenazó a los tres antes de retirarse”, denunció el comunicador.
El periodista señaló que el agresor portaba una cangurera en la que presumiblemente llevaba un arma de fuego, y cuestionó si se encuentra legalmente acreditado para ejercer funciones de seguridad.
Durante su pronunciamiento, expresó su preocupación por lo sucedido, y recordó que José Andrés Ríos Ortega asumió apenas hace tres semanas la presidencia del Club Rotario de Chilpancingo, institución cuyos principios de respeto y servicio, dijo, se ven desmentidos por este tipo de conductas.
El reportero agregó que el directivo no se inmutó ante la agresión y que en ningún momento intentó intervenir o deslindarse del comportamiento de su acompañante.
Por ello, responsabilizó directamente a Ríos Ortega de cualquier situación que ponga en riesgo su integridad o la de sus compañeros, y pidió la intervención de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, así como de las autoridades encargadas de la protección a periodistas, al advertir que este hecho se suma a una serie de agresiones recientes contra comunicadores en Guerrero.
“Es muy grave lo que pasó; no se puede normalizar que los reporteros seamos agredidos por hacer nuestro trabajo. Pido que se investigue y se actúe”, concluyó.