A tres años, el asesinato de Ranferi Hernández Acevedo, así como el de su esposa Lucia Hernández Dircio, y el de su suegra y chofer, se mantienen impunes.
Este miércoles, organizaciones sociales, así como padres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, recordaron al luchador en un punto ubicado sobre la carretera Chilapa-Ahuacuotzingo, donde hace 3 años fue asesinado y su cuerpo incinerado con el de su familia.
Sobre el crimen, se presume que sujetos armados detuvieron el vehículo en el que viajaba el ex perredista junto con su familia, los acribillaron y posteriormente, prendieron fuego.
Tras el asesinato, en octubre de 2017, compañeros de Hernández Acevedo coincidieron que el trasfondo del multihomicidio, todo apuntaba a motivos políticos, en el contexto de que semanas antes se había iniciado el proceso electoral.
De acuerdo a varias versiones, el fundador del PRD y ex integrante del Comité Pro-AMLO, tenía cierta ventaja en las preferencias electorales para llegar a ser diputado federal por el Distrito 06.
Ese grupo, lo conformaban otros ex perredistas, como es el caso de Misael Medrano Baza, Saúl López Sollano y Félix Salgado Macedonio, actual senador con licencia de Morena.
En agosto del año pasado, la Fiscalía General de la República (FGR) y un equipo forense, realizó la exhumación de los cuerpos de Ranferi y su familia, para continuar con las investigaciones.