Tras la fuerte protesta que llevaron a cabo pobladores de Ajuchitlán del Progreso, en la región de Tierra Caliente de Guerrero, las primeras horas del pasado día sábado, los militares que se encontraban en aquel municipio abandonaron su base de seguridad; eran acusados de abusos de autoridad.
Tras la presunta agresión a dos habitantes de Ajuchitlán del Progreso, quienes difundieron fotografías de fuertes lesiones en la espalda, presuntamente causadas por militares, decenas de pobladores acudieron a la base de seguridad provisional, que el Ejército colocó el mes de octubre del 2022.
La protesta de los ciudadanos se realizó durante la noche del viernes y los enardecidos pobladores, mostraron videos de las lesiones, e incluso presentaron a los heridos; reclamaron a los militares el presunto abuso y exigieron el cese de las acciones fuera de la legalidad por parte del Ejército.
Ante los hechos, de acuerdo con información del periódico El Sur, el sábado por la madrugada los aproximadamente 50 militares abandonaron la cabecera municipal de Ajuchitlán.
Las fuerzas de seguridad arribaron a la zona durante el último trimestre del año, tras la masacre de 20 personas en el municipio de San Miguel Totolapan, entre ellas el presidente municipal Conrado Mendoza; el crimen le fue atribuido a la organización delictiva La Familia Michoacana.