El dirigente del PRI en Guerrero, Esteban Albarrán Mendoza aseguró que la derrota del 1 de julio no significa que el partido este muerto y en 2021 volverán a ganar la gobernatura.
En entrevista, al concluir una reunión con la militancia en Iguala donde estuvo acompañado por el senador Manuel Añorve Baños, el recién nombrado dirigente del PRI en Guerrero dijo que trabajan a tambor batiente para levantar el ánimo rumbo al proceso electoral del 2021 en el que se renovará la gobernatura, 81 alcaldías, diputaciones federales y locales.
Dijo que los priistas no pueden seguir con el chip de la derrota y necesitan a un partido organizado, estructurado y unido rumbo al proceso electoral del 2021, y para ello trabajan a tambor batiente.
“Vamos a volver a ser gobierno. El PRI no está muerto. Una derrota electoral no significa la muerte de un partido y mucho menos el PRI, un partido de mucha historia”, aseguró.
De ser la primera fuerza política en el Congreso local, el PRI pasó a ser la segunda con solo 10 diputados; en el pasado proceso electoral perdió también los nueve distritos federales y las alcaldías más importante.