Entre la noche del martes y madrugada del miércoles, decenas de pobladores, junto con el presidente municipal, Arturo Julián Gómez, protestaron en un domicilio en donde se atrincheraron los soldados; alcalde afirma que actualmente San Miguel Totolapan vive en paz y no requieren de militares
Alejandro Ortiz
Una jornada intensa de protestas se vivió durante la tarde y noche de este martes, así como las primeras horas del miércoles en la cabecera municipal de San Miguel Totolapan, en contra del Ejército Mexicano.
Las acciones derivaron luego de una presunta agresión a Juan Diego, menor de 13 años de edad que -según vecinos y familiares-, fue interceptado por una camioneta del Ejército y golpeado con un arma de fuego en la cabeza en tres ocasiones por los militares.
Los hechos, de acuerdo con la información recopilada, ocurrieron en la comunidad de Loma de la Piedra y los agentes castrenses habrían robado las llaves de la motocicleta en la que viajaba el menor de edad, para luego dejarlo abandonado; fueron policías municipales quienes dieron auxilio y lo trasladaron al centro de salud de San Miguel Totolapan.
Ante esta situación, en un primer momento alrededor de las 5 de la tarde, decenas de vecinos de Totolapan marcharon por las principales avenidas de la cabecera municipal, para exigir la expulsión de las Fuerzas Armadas, ante la agresión al menor de edad.
Sin embargo, durante la noche las acciones escalaron y los enardecidos vecinos acorralaron a un grupo de militares que mantienen presencia en aquel municipio, perteneciente a la región de Tierra Caliente; los militares se refugiaron en una vivienda abandonada, ante la tensión por la fuerte protesta.
En ese lugar los militares se atrincheraron y, aunque en un primer momento informaron que sí saldrían del municipio, pidieron a los pobladores que se les otorgaran algunas horas para retirarse con la luz de la mañana de este miércoles, acto que los pobladores rechazaron.
Al lugar de la protesta arribó el presidente municipal priista, Arturo Julián Gómez, quien vía telefónica se comunicó con el Subsecretario de Desarrollo Político y Social del Gobierno de Guerrero, Francisco Rodríguez Cisneros; el funcionario estatal pidió dar de plazo hasta las 6 de la mañana para que los agentes se retiraran del municipio, tras acordar que ya no permanecerían en la zona.
El alcalde, acusó a las Fuerzas Armadas de no ser la primera vez que llevan a cabo agresiones en contra de pobladores, sobre todo durante el último año, y se unió a la consigna de los pobladores, respecto a que San Miguel Totolapan, actualmente vive en paz y no requiere de la presencia de los militares.
Casi a las 12 de la medianoche, el alcalde se comunicó vía telefónica con el general encargado de la zona, quien pidió permiso para ingresar al municipio con dos camionetas y poder retirar a los militares, acatando así la demanda de los pobladores, respecto a la expulsión de los agentes de la Secretaría de Defensa Nacional (Defensa).
Fue hasta las 2 de la mañana de este miércoles, cuando escoltados por dos patrullas de la Guardia Nacional y una más del Ejército Mexicano, los soldados salieron a bordo de tres camionetas tipo Freightliner M2, usadas para el traslado de tropas.
