A casi una semana del asesinato de Valeria López y Emanuel Vázquez, enfermera y odontólogo hallados en Tixtla, personal de salud marchó en aquella ciudad, para exigir justicia.
A las 9.30 de la mañana, trabajadores del Centro de Salud “Dr. Pedro Astudillo”, iniciaron una marcha desde su sede de trabajo, hacia el centro de la ciudad de Tixtla, municipio actualmente controlado por el grupo delictivo denominado Los Ardillos.
En la movilización, participaron familiares de las víctimas y personal médico, así como trabajadores del Centro de Salud, quienes portando cartulinas, exigieron justicia por los trabajadores de la salud asesinados.
El lunes de la semana pasada por la noche, familiares de Valeria, alertaron en redes sociales, que la enfermera no llegó a su casa por la noche; fue vista por última vez alrededor de las 6 de la tarde cuando salía del centro de salud en Tixtla, como todos los días.
De acuerdo con la información recopilada, el odontólogo Emmanuel Vázquez, trasladaba todos los días a Valeria hacia Chilpancingo, tras concluir su jornada de trabajo. El martes a mediodía, el automóvil en el que viajaban, fue encontrado en un paraje, cerca de la presa “El Molino”; ambos presentaban huellas de tortura y disparos de arma de fuego.
“Hemos tomado la iniciativa de hacer esta marcha para exigir nada más el esclarecimiento, para nuestros compañeros. Ella era una mujer trabajadora y se nos hace muy injusto lo que le pasó”.
“Queremos respuesta del gobernador o la presidenta de Tixtla, porque ella (Valeria) dejó una niña de 4 años, por eso estamos pidiendo apoyo de algo que se le puede ofrecer a la niña”, señaló la hermana de la enfermera asesinada.
El personal médico, aclaró que las víctimas eran trabajadores de contrato, en el caso de Valeria, llevaba más de ocho años. Hasta el día de hoy, las autoridades de justicia en el estado no han dado información a la familia, respecto a las línea de investigación seguidas.
Al pasar por el Hospital Básico Comunitario de Tixtla, el personal médico de ese lugar, se unió a las expresiones de protesta y con cartulinas, exigieron justicia por los trabajadores de la salud asesinados.
La movilización, culminó en el zócalo de la ciudad de Tixtla, donde la familia nuevamente pidió apoyo de las autoridades estatales y lamentaron que a una semana de lo acontecido, no existan respuestas sobre los hechos ocurridos.