Con apoyo de la Guardia Nacional y la Policía Estatal, choferes de rutas hacia el Circuito Río Azul y Valle del Ocotito retomaron el servicio luego de más de tres días de suspensión por los ataques registrados contra el transporte público; aunque persiste el temor, aseguran que la necesidad los obliga a seguir trabajando.
Resguardados por elementos de la Guardia Nacional y la Policía Estatal, choferes del servicio de transporte foráneo reanudaron operaciones este miércoles, tras más de tres días de suspensión derivada de los hechos de violencia ocurridos contra transportistas en la capital.
Desde la tarde del martes, autoridades estatales informaron que tanto el servicio público como las clases en instituciones educativas se reanudarían de manera normal.
En los sitios de las rutas hacia Colotlipa y Mochitlán, los conductores comentaron que comenzaron a circular desde las 5:30 de la mañana, mientras que las unidades de Petaquillas y del circuito Río Azul también retomaron actividades con presencia de agentes de seguridad.
En el sitio de taxis que se dirigen a Tierra Colorada, una usuaria relató que llevaba días intentando regresar a su destino, pero la suspensión del transporte la había mantenido varada en la capital. “Desde el lunes tenía que volver, pero no había forma de salir”, expresó, acompañada de su pequeño perro.
Aunque el movimiento en las calles volvió a aparentar normalidad, los choferes reconocen que el miedo persiste. “Tenemos temor, pero también necesidad; si no trabajamos, no llevamos nada a la casa”, comentó uno de ellos mientras alistaba su vehículo para otra jornada.
La reactivación del transporte representa un respiro para los capitalinos, tras las jornadas de tensión que paralizaron buena parte de la vida cotidiana en Chilpancingo.